VIVAMOS EL ARTE
sábado, 30 de abril de 2011
LA NOVELA DIALOGADA "LA CELESTINA" EN GUION
LACELESTINA
UN MOTIVO MAS PARA ENAMORASE
ACTO I (pecado)
ESCENA I
NARRADOR: ¡Esta es la historia de un par de enamorados!
Puedes ser tú, puedo ser yo, pero no.
Son Calixto y Melibea dos amantes furtivos
Que para llegar a estos amoríos,
Necesitaran de una ayuda extra ¡la bruja!
Claro después de Calixto caer a los pies de Melibea.
NARRADOR: Y así comienza la historia con un hermoso paisaje, Calixto se encuentra buscando un halcón, cuando de pronto se encuentra en el jardín de una gran mansión.
CALIXTO: ¡Oh! Nunca mis ojos han visto tanta belleza junta en un solo ser. Que hermosura que dios a creado.
MELIBEA: Como se atreve, tanta insolencia, irrumpe en mi patio y aun así se atreve a cortejarme jaaa... que descaro y que desfachatez. Vete, vete de mi patio pues nos haz sido invitado.
NARRADOR: Calixto asiente la cabeza y lanza un gran suspiro lamentándose de su desventura y se va.
ESCENA II (la ayuda)
NARRADOR: Estando en su casa, su criado sempronio lo ve afligido y le dice:
SEMPRONIO: Que le acongoja a mi amo.
CALIXTO: El amor de una hermosa mujer que acabo de conocer.
SEMPRONIO: Tranquilo mi amo le tengo la cura para su mal.
CALIXTO: Dime, dime pronto que puedo hacer.
NARRADOR: Sempronio conocía a una vieja bruja llamada Celestina, a la cual el frecuentaba pues tenia amoríos con su criada Elicia.
SEMPRONIO: Es Celestina una vieja hechicera que sabe cuanta maña se pueda imaginar.
CALIXTO: Ve, ve y tráela, pronto, pronto.
NARRADOR: Entonces Sempronio se dirige hacia casa de Celestina le cuenta todo el enredo y allí se ponen de acuerdo con la bruja para sacar su buen provecho.
CELESTINA: Tu me traes a tu amo, yo le doy a su amor y recibimos a cambio unas cuantas monedas de oro, ah pero eso si yo tendré la parte mas grande, 80 monedas de oro y a ti te corresponderá 20.
SEMPRONIO: Bueno esta bien, no parece justo pero a un así lo haré.
NARRADOR: Pero Parmeno otro criado de Calixto, no estaba de acuerdo con su amo y le puso en sobre aviso de aquella bruja.
PARMENO: Señor, señor no, hagas trato con esta astuta bruja, no os conviene. Ten mucho cuidado.
CALIXTO: Tranquilo, no os preocupéis estaré bien, mi fiel criado.
NARRADOR: Pero aun así continua con su plan Calixto.
ESCENA III (el trato)
NARRADOR: A la mañana siguiente Calixto visita a Celestina y llegan a un trato.
CALIXTO: Celestina os me seguras que podrás traer hacia mi el amor de Melibea.
CELESTINA: Claro para mi nada me es imposible, en menos de lo que crees tendrás en cuerpo y alma a Melibea muriendo de amor por ti, ah pero necesito un adelanto para comenzar mi trabajo.
CALIXTO: Esta bien te daré ahora ochenta monedas de oro y cuando tenga el amor de Melibea te daré el resto.
ESCENA IV (el hechizo)
NARRADOR: Al día siguiente Celestina pide a sus ayudantas que trajesen una serie de cosas para comenzar su hechizo.
CELESTINA: Elisa pasadme el aceite de serpentino, Areusa el papel escrito con sangre de murciélago, y la madeja de hilado.
NARRADOR: Ya estando hecha la poción, invoca a los espíritus lanzando algunas frases y al final un relámpago lo sella.
CELESTINA: Ya esta hecho, abra cadabra, patas de cabra, que estas madejas de hilo lleguen a manos de Melibea y caiga rendida de amor por Calixto.
ESCENA V (en casa de Melibea)
NARRADOR: Pero celestina necesitaba para su plan, algo que amase mucho Melibea, un cordón especial de la joven y entonces se dirigió a su casa.
NARRADOR: Ya estando en casa de Melibea, celestina solicita una entrevista con la madre de Melibea, Alisa. La ingenua mujer la recibe.
NARRADOR: Celestina se hace pasar por una vieja vecina, que vive de la venta de hilos, pero Alisa no puede atenderla, pues su hermana acaba de enfermar, entonces llama a Melibea para que atendiese a la pobre anciana, que buena ocasión para Celestina, para hablarle a la joven de Calixto.
CELESTINA: Oh! hermosa niña conozco a un joven que sufre por tu amor, se llama Calixto.
MELIBEA: ¿Calixto?, ¿el loco del jardín?, no, no me hable de ese hombre, que se a creído, retírese, retírese por favor, usted es una cómplice de él.
CELESTINA: No mi niña el joven se aqueja de un dolor de muela nada más y tú eres la única que lo puede ayudar.
MELIBEA: yo, ¿acaso en que puedo ayudar a ese loco?
CELESTINA: si mi niña, solo necesita que hagas una oración que solo tu te sabes y le regales un cordón que llevas puesto, con esto el podrá ser curado.
MELIBEA: ¿Esta segura?, está bien, pero no me volverán a molestar más nunca.
NARRADOR. La ingenua joven le entrega el cordón y le escribe la oración.
ESCENA VI (en casa de Melibea)
NARRADOR: En la mañana siguiente, Melibea manda a llamar a Celestina con gra apuro, de inmediato su criada la trae.
MELIBEA: Celestina, donde esta, donde está Calixto, siento un enorme deseo de verle, por favor ayúdame para poder verlo.
CELESTINA. Está bien, hermosa niña a las doce sal al jardín y allí estará esperándote Calixto.
MELIBEA: Esta bien allí estaré sin falta.
ESCENA VII (en el jardín)
NARRADOR: A la hora pactada llego Calixto a casa de Melibea. Allí se entregan en las mieles del amor, con grandes besos como si el mundo se fuese acabar.
NARRADOR: Al rato tuvo que partir, pero no sin antes acordar reunirse de nuevo al día siguiente.
ESCENA VIII (en casa de celestina)
NARRADOR: En otro lado, sempronio y Parmeno se dirigen a casa de Celestina muy contentos, para recibir la parte acordada, pero.
PARMENO Y SEMPRONIO: Venimos por nuestra parte.
CELESTINA: Cual parte, si ustedes no hicieron nada, a caso creen que les daré algo, jajajajajaaja pobres ilusos.
NARRADOR: Parmeno y sempronio llenos de ira, se lanza contra la vieja bruja y la matan a golpes. Entre tanto Elicia los ve y empieza a gritar.
ELICIA: Auxilio, auxilio, ayúdenla, es Celestina.
NARRADOR: En ese momento llega la justicia, ellos tratan de huir, pero no pueden, pues los capturan y a la mañana siguiente son decapitados.
ESCENA IX (en el jardín de Melibea)
NARRADOR: Estaban juntos otra vez Melibea y Calixto cuando de pronto oyen una algarabía, entonces Calixto se despide de Melibea y sale corriendo. Pero con tan mala suerte que al saltar la tapia del jardín resbala y muere.
NARRADOR: Se entero entonces Melibea de tan trágica muerte de su amado y sale a la terraza y a voz fuerte llora y grita una palabras de dolor.
MELIBEA: ¡Oh amor, amor, que no pensé que tenías fuerza ni poder en mi alma y mi corazón! Bien pensé que de tus lazos me había librado, herida fue de ti mi juventud, por que por medio de tus brasas de amor pasé. ¿Por qué me soltaste a ahora al vació? Ahora, ahora cuando más te amo, cuando sin ti no se vivir, ay dolor, dolor que lastima el corazón hasta lo más profundo de la cimiente.
NARRADOR: Terminando estas palabras se lanza al vació y también muere. Sus padres desconsolados la abrazan y lloran tanta desventura.
NARRADOR: y con un triste final se marcha este servidor, no sin antes decirle la moraleja de esta historia. No todo lo que deseas se puede tener y no todo lo que tienes se puede despreciar.
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